Una vida perfecta a tu lado.

Me estoy imaginando mi vida perfecta. Tendríamos una casa, una casa bien grande, con unos jardines inmensos para que nuestros hijos corretearan por ahí, tendríamos un perro; blanco y negro, para que protegiera la casa cuando no estuviéramos. Desayunaríamos siempre en la cama, y tendríamos piscina. Nuestra habitación tendría las paredes bien coloridas y la habitación de la plancha la decoraría yo con mucho estilo. Eso sí, tendríamos muchísimos álbumes para que cuando seamos viejos le enseñemos a nuestros nietos lo felices que eran sus abuelos. Pero la verdad es que de todo esto, lo que de verdad me importa es que en esta vida estés tu. Me da igual si tenemos que vivir en un piso de cuarenta y seis metros cuadrados y que nuestros hijos tengan que jugar por allí, o no tener perro, porque sé que contigo estoy segura. No desayunar en la cama, o simplemente no desayunar, yo con tus besos me vasto y me sobro. ¿Y fotos? No vamos a estropear nuestros momentos con fotos, vamos a disfrutarlos al máximo. Y sí, a nuestros nietos no tendremos fotos que enseñarles pero tendremos un montón de historias que contarles, que serán las mejores historias de mi vida; porque en esas historias estaremos tu y yo.