Te das cuenta de que estás enamorada.

Ese momento llega. Llega cuando con solo verle se te alegra el día. Cuando lo ves con otra y te mueres por dentro. Cuando te sonríe y se te acelera el corazón. Cuando sin ton ni son piensas en él, y cuando lo haces, te sale esa sonrisilla tonta. Cuando te dice un simple 'hola' que si viene de cualquiera no pasa nada, pero que si viene de él es especial. Cuando te habla y te pones nerviosa. Cuando no te saluda y te pegas toda la noche mirando haber si sigue conectado. Con estas cosas te das cuenta de que estas enamorada, y por mucho que no lo quieras admitir, es la verdad. Te das cuenta de que estas enamorada cuando odias a cualquier chica que se acerque a él, tenga novio o no, sea guapa o fea, da igual, la odias. Cuando le sonríes a la pantalla del móvil cuando estas hablando con él. Cuando te apetece ir al instituto solo por verlo, apenas cinco minutos. Cuando si no está él, la cosa no tiene interés. Cuando él es el '<' de tu '3' el 'ghjk' de tu 'asdf'. Cuando te das cuenta de que si no da señales de vida en un día, lo echas de menos, tanto, que parece que no lo has visto en un año. Cuando te encanta. Cuando sin más, lo necesitas. Seré breve, cuando sus imperfecciones te parecen perfectas <3

Los cambios a veces son buenos.

Sí, ya estamos en diciembre. Ya ha pasado un año más. Ahora es cuando toca recordar lo que hemos hecho durante todo el año. Ha pasado muy rápido, ha habido momentos malos y momentos buenos, pero bueno como en todo. Momentos en los que no puedes ser más feliz y momentos en los que preferirías meterte en la cama y no salir de ahí en una buena temporada. Momentos de bajón en los que solo quieres un abrazo. Y momentos para recordar. Momentos en los que te duele la tripa, de lo que te estás riendo, sí, te ríes de todo. Momentos de nostalgia, en los que echas de menos a alguien. Y este año ha habido muchos momentos para recordar, para recordar el 2011. Momentos en los que comparas el 2011 y el 2012 y no se parecen en lo más mínimo. Momentos en lo que te das cuenta de que has cambiado, que has cambiado tu y todos. Que ya no sois las mismas que se recorrían todo el pueblo, para verles un segundo, para que se acelerará el corazón en medio minuto, y que te quedarás con esa sensación toda la tarde. Ahora no, ahora lo mucho que podemos recorrer es de una casa a la otra, o a un bar, que nos da igual verles, o eso creo. Que recuerdas esto y te da pena, que por un momento quieres volver otra vez a esa época que con una mirada suya eras feliz. Pero bueno, al fin y al cabo, todos los cambios son buenos. Y si las cosas cambian es por algo.

¿Que el mundo se acaba?

Mientras sea así, contigo, lo demás me da igual. 

Nunca pasa demasiado tiempo.

Hola chulo, ¿Cómo te va?

Me gustaría que esta carta fuera para que supieras que, como mucha gente piensa, por fin he superado esto, que todo esta olvidado y que mi vida ha vuelto a ser como antes de que tú llegaras a ella, pero con eso no solo conseguiría mentirte a ti, sino engañarme también a mi misma…
Se que ha pasado ya bastante tiempo, quizás el suficiente para pasar pagina, pero, ¿sabes qué pasa?, que cuando quieres a alguien nunca pasa demasiado tiempo, nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde, porque estás dispuesto a hacer y esperar lo que sea solo por un abrazo, un beso, o simplemente volver a ver sonreír a esa persona por la que darías todo.
También se que igual es difícil de entender que aun me duela recordar, porque, al fin y al cabo, no duró mucho tiempo, ¿no?, pero cada vez estoy más segura de que no cuenta tanto el tiempo, sino lo que llegues a sentir, y si, quizás no es recordarte lo que me hace tanto daño, quizás sea el hecho de darme cuenta de que, mientras tú sigues siendo una parte tan importante de mi vida, yo he pasado a un segundo plano, por no decir que he desaparecido por completo de la tuya…
Supongo que esta es una carta que nunca leerás, y que igual resulte un poco estúpido escribirla, al fin y al cabo, ¿para qué escribir algo que nunca llegara a las manos de quien debe leerlo?, es cierto, quizás sea la cosa mas tonta que he hecho nunca, pero siempre esta bien soltar lo que sientes, aunque solo sea por un papel que acabara olvidado en el fondo de un cajón, flotando sin rumbo por el océano, o simplemente convertido en cenizas volando por el cielo.